La sonrisa tiene mucha culpa, no es que sea en sí falsa, ni que tenga malas intenciones, pero ¿Cuántas sonrisas son sinceras?
Con un chiste malo nos reímos por no desmerecer al recitante. Cuando no entendemos algo y el contexto es gracioso o simplemente soltamos una sonrisa por no preguntar "¿Que decías?" Una sonrisa que se suelta como una moneda o un chascarrillo cuando el contexto no te agrada, es incómodo y en un momento todo el mundo se ríe y a ti no te apetece nada, pero lo haces por no desentonar.
Curioso caso, tal vez pueda parecer un escéptico de la sonrisa ¿Es algo bueno hoy día?. Aunque por otra parte ¿hay sonrisa buena?
Sin duda, la sonrisa de un hijo a sus padres (Tal vez suene cutre, estereotipado o cursi, pero, ¿Hay sonrisa más sincera que la de la inocencia?). También esta la sonrisa cómplice, esa sonrisa entre dos personas que no hablan y saben lo que piensan, sólo sonríen. La sonrisa de un beso, esa sonrisa que sale casi como un resorte según se tocan los labios, se unen las manos y cuerpos.
La sonrisa sin duda es curiosa, puede llegar a ser lo más humano, o al menos entre lo más característico.
Sonriamos pues, en lo cotidiano.
Sonrisa
Arcos de medio punto que
se arquean en consonancia
a la melodía del tiempo
que al dulce y amargo son
del paso a paso y del día a día
marca sus pliegues y estructuras.
Sonríeme, Sonríete.
Fotos de Silvia Martín. http://500px.com/SilMar